Hallazgos en el Barrio Bolaños

Se pretende, con la llamada “Solución Vial Guayasamín”, destruir la quebrada de El Batán y el barrio Bolaños lugares que son un paisaje histórico urbano multicultural y un valle sagrado ancestral habitado por varias comunidades o bulus. Además, es conocido que este valle era la puerta de entrada a Quito desde Quijos, siendo estos caminos ancestrales los más antiguos de esta parte oriental de la capital. En este sitio existen vestigios arqueológicos precolombinos conocidos por la comunidad de Bolaños (parte de la comuna de Guápulo y hoy barrio Bolaños) que habita desde tiempos inmemoriales esta tierra (según consta en una escritura de 1927). Existen caminos étnicos, un posible Pukará y posibles tumbas. Solicitamos que se precautele la integridad de todo este patrimonio encontrado.

Demandamos al INPC, al Ministerio de Cultura y Patrimonio, al Municipio de Quito, que éstos sean estudiados, valorados y puestos a disposición del patrimonio arqueológico de la ciudad y del país, para que se conviertan en un parque ecológico, turístico y cultural que dé cuenta de nuestro aporte y resguardo a toda la ciudad, con el apoyo técnico de universidades y organismos independientes. 

En este enlace se pueden ver las denuncias, archivos fotográficos y en video. 
https://drive.google.com/drive/folders/0B0qXUt0mpYWVY0hpSGhRZjJqWUk

Advertimos también del grave riesgo que estos hallazgos corren debido a los trabajos municipales que se están realizando en la parte superior de todo este patrimonio, por efectos de la llamada “solución vial Guayasamín”, que pone también en peligro la permanencia de nuestra manera de habitar desde tiempos inmemoriales, junto a este verdadero legado de nuestros antepasados que debe ser urgentemente preservado. Por lo que solicitamos la suspensión inmediata de cualquier trabajo o actividad de este proyecto municipal que los pueda afectar o poner en riesgo este patrimonio. 




Exponemos los antecedentes que sirven para fundamentar nuestra denuncia.

Antecedentes

En varias ocasiones pobladores del barrio Bolaños han manifestado que en la parte baja del barrio existían unas “gradas de piedra”, huellas de caminos, “minas de piedra”, restos de estructuras arqueológicas, caminos cubiertos de vegetación, algunos de los cuales fueron destruidas con la construcción de la Av. Simón Bolívar. Además, contaban que cuando construyeron sus casas encontraron pedazos de cerámicas y a veces huesos posiblemente de animales y/o eventualmente seres humanos y entierros. 

En el libro Quito: Comunas y Parroquias(1), editado por el Municipio de Quito, se hace referencia a los siguientes datos sobre Guápulo (GUA BULU):

o Posiblemente existió una llacta del mismo nombre, que es reverenciada por los esposos Costales-Samaniego cuando hablan de 34 “pueblos primitivos” (nosotros llamaríamos bulos o ayllus primordiales habitando al filo del río Machángara o Machay Kara), uno de ellos Guápulo.(2)

o La ruta de origen más antiguo que llegaba a Quito, desde la tierra de los Quijos, (ruta de comercio con los Sayas o pisos ecológicos de la alta Amazonía) pasaba por Cumbaya y Guápulo, y se dice que era la más transitada por ser la más directa a Quito, sea por el descenso por el hoy llamamos “camino de los conquistadores” o por el abra geológica e hidrográfica que hoy llamamos “quebrada de El Batán”.(3)

o De todos modos, “El santuario de Guápulo tuvo un fuerte peso en la ideología del pueblo quiteño, es así como hasta bien entrado 1900 se realizaban aún procesiones de gran suntuosidad”, aquello debido a la pervivencia de los ritos a las sayas o pisos micro-climáticos, a las corrientes y cascadas que con su lógica pendiente descendían “al río sagrado de los naturales” el Machay Kara o Machángara, que guarda coincidencia con nombres de la antigua Tomebamba y el mismo Cuzco.(4)

o De otra parte, investigaciones de historiadores, antropólogos y cientistas sociales expertos en la historia ancestral de la ciudad, coinciden en que Guápulo desde épocas precolombinas fue asentamiento de habitantes de otras regiones en el tambo que existía, “así como asentamiento militar por el fuerte allí enclavado.”(5) Esto hace presumir que las huellas de aquel “tambo” o del mismo “pujará” visto por los europeos como solo de función militar, deben aun estar allí en aquel verdadero “valle y paisaje sagrado” de culto ancestral hoy enclavado en plenos abruptos enclaves orientales de la ciudad.

o El camino antiguo a la tierra de los Quijos, al “Dorado” o “de los Conquistadores”, que unía a Guápulo con Cumbayá(6) aún existe en confluencia abrupta con la nueva vía Simón Bolívar. Este ha ido afectando y destruido en ciertas trazas y huellas significativas de aquel sistema de santuarios, tambos, caminos procesionales, pukarás y quizás tumbas y cavas o socavones, además de kulunkus de la zona baja de lo que hoy se llama barrio Bolaños. Hoy, en la parte superior del valle, la proyectada “solución vial Guayasamín”, pone en gravísimo riesgo la estabilidad, permanencia, prevención, rescate, mitigación y sobretodo puesta en valor de todo este paisaje cultura patrimonial multicultural para Quito y las nuevas generaciones.

o "En la época incásica Guápulo fue considerado también un lugar estratégico en términos políticos y militares, razón por la cual, los incas construyeron una fortaleza en sus alrededores". Fortalezas o pucarás, el Pucará de Guangüiltagua llamado así por Jijón y Caamaño, conocidos localmente como Jatun-Rumi, ubicados en la quebrada de El Batán, en sus orillas sur y norte y el paredón del Inga encontradas por el padre Navas en 1923 en la loma conocida como Guangüiltagua, y como lo señala Ernesto Salazar “La fortaleza de Guangüiltagua existe y constituye una sola con la de Loma-Huasi, ya que se unen admirablemente en la quebrada del Batán, por la Pagcha: enorme desbanque natural o artificial, a modo de muralla, que da lugar a una imponente caída de 50m. de altura, más o menos. El cerco superior del fuerte está formado en Loma-huasi de piedras, y en Guangüiltagua de rocas hábilmente descubiertas para constituir un gigantesco muro hasta El Paredón del Inga. Siguen los otros cercos paralelos, a poca distancia en Loma–huaso, y en Guangüiltagua a 100 metros más o menos de la línea rocallosa, en una depresión llamada LLocoto…”,(7) parte de ellos fueron destruidos por el municipio al momento de construir la nueva Vía Oriental. El MDMQ se ha encargado de arrasar con la historia y la cultura para la construcción de vías y ahora pretende hacer lo mismo con los comuneros del barrio Bolaños. 

o La confirmación del carácter étnico cultural de lo que hoy llamamos BARRIO BOLAÑOS, se evidencia con la existencia de una escritura de 1927, en la cual se hace la partición de tierras de la Comuna de Guápulo y se dice que “éstas son posesión de los comuneros desde tiempos inmemoriales”. 

Visita participativa al Barrio Bolaños y a la quebrada de El Batán para la constatación de los vestigios descritos por los comuneros

Con estos antecedentes, el día 8 de octubre de 2016, José Cuichán, poblador del barrio Bolaños, Fernando Ponce, Carolina Moyano, Ricardo Buitrón, Diego Velasco, Cinthia Andrade ciudadanos hicimos una visita a la parte baja del barrio Bolaños para ver lo que quedaba de “aquellos vestigios”. En el camino desde la plaza Argentina hasta el barrio pudimos ver y fotografiar una estructura en la parte baja de Guápulo que podría ser un Pukará de forma helicoidal, como una especie de churo que hace parte de un verdadero sistema de observatorios “terraceados” que han sido en gran parte afectados. Además desde el barrio Bolaños hicimos un recorrido por antiguos caminos hasta el antiguo puente de Guápulo en los que encontramos vestigios de supuestos caminos étnicos, posibles tumbas y posibles kulunkus.

El día 15 de octubre ante la necesidad de hacer la denuncia al INPC, organismo competente con la salvaguarda y puesta en valor de este patrimonio, conjuntamente con varios pobladores del barrio se hizo una minga para despejar de maleza el camino étnico por el que bajamos la semana anterior y se pudo fotografiar de mejor manera: el posible Pukará, los kulunkus, los caminos y muros de sustentación, posibles cavas funerarias, además de referencia toda la zona con ayuda de sistemas de posicionamiento satelital y gráficos elaborados desde el google earth, todo lo cual presentamos a continuación, como evidencia que permita una inspección rigurosa de los técnicos del INPC, con el objetivo de salvaguardarlos, estudiarlos y ponerlos en valor, como un verdadero PAISAJE ECO CULTURAL ARQUEOLÒGICO URBANO, para la ciudadanía quiteña y las futuras generaciones, en virtud de su misión y marco legal vigente.

(1)https://ws147.juntadeandalucia.es/obraspublicasyvivienda/publicaciones/04%20COOPERACION%20INTERNACIONAL/quito_07_comunas_y_parroquias/quito_07.pdf 12octubre2016, VV.AA, Quito: comunas y parroquias, Serie Quito, Dirección de Planificación, Ilustre Municipio de Quito, Junta de Andalucía, España, Ed. Fraga, 1992
(2) Ibid, P.47
(3) Ibid, P.48
(4) Ibid, P.48
(5) Ibid, P.50
(6) Ibid, P.51
(7) https://revistas.arqueo-ecuatoriana.ec/es/apachita/apachita-20/282-el-pucara-de-guanguiltagua 15oct2016 Ernesto Salazar. El Pucara de Guanguiltagua

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